1.3.13

Yet another album



Y se llamará Kulturkatzenjammer; ¿por qué?

- La explicación sencilla es que me tropecé con el término en un ensayo de Dwight Macdonald (Masscult and Midcult, 1960) y me resultó especialmente significativo en muchos planos distintos. Él lo define como a cultural nightmare, pero Katzenjammer también significa, simplemente, "resaca". Si esto no resultase lo bastante evocador, katzen es además "gatos" y jammer, "lamento" o "miseria" -¿alguien recuerda un bonus track del Love Is Hell Pt. 1 de Ryan Adams llamado Caterwaul?

- La explicación elaborada cambia de color según el día y me la reservaré para alguna entrevista que me pille locuaz, pero tiene que ver con esta época, la falta de identidad -otra polisemia que da mucho de sí-, los problemas terribles que tenemos para asimilar el tiempo acelerado en el que vivimos y, por qué no, un pequeño gesto de pleitesía al amo. Oh, el amo.

El disco, en fin, ya está acabado y sólo queda mezclarlo, que es ese proceso por el cuál uno ordena sus vergüenzas de la forma más vistosa posible antes de entregárselas al mundo rotundo con cara de susto. Sé que soy muy perezoso como para usar este blog con frecuencia, pero algún día me gustaría escribir un post largo sobre qué significan las mezclas de un disco -también las de un concierto, por supuesto, aunque en un concierto intervienen otros factores que en una grabación no- y cómo pueden alterar completamente la impresión del oyente. Pero divago.

El disco.

Los últimos dos meses, entre obligaciones laborales y cambios de idea, llegué a preparar suficientes canciones para un disco doble, aunque acabé por descartar el plan y lo que ha quedado es un álbum sencillo de unos catorce temas. De esos catorce, la mayoría vienen repletos de sintetizadores y cajas de ritmos, lo que no significa necesariamente que sea un disco de música electrónica; yo lo veo como un disco pop, sin más, aunque ya habrá tiempo de que otros se encarguen de ponerle el mote. Salvo un par de baterías, he grabado todo en esta habitación desde la que escribo. El motivo no es, espero, ningún ataque tardío de ego ni que no me divierta con la gente estupenda con la que tengo la suerte de tocar; simplemente quería hacer algo distinto al disco anterior y acertar o equivocarme yo solo. Perdón por la ñoñería, pero para mí grabar sigue teniendo algo del construir edificios con Lego de un bambino, así que podría decirse que publicar el resultado se parece un poco al "mamá, mira lo que he hecho" de entonces. Pero divago otra vez. Sea como sea, habrá un par de baterías de Sebas y otro par de violines de Javi que, como Ester, Chumi y Pedro o Charlie, siempre están ahí cuando se les necesita.

Y adelantándome a la pregunta de sobre qué habla, la respuesta es: no lo sé. Es decir, sé lo que me dice cada canción, pero no tengo ni idea de qué pueden significar para quien, espero, lo escuche. Ya saben ustedes que los temas se agotan rápido y que, leyendo cierta prensa musical, uno estaría tentado de pensar que la mayoría de las canciones que en este mundo han sido hablan únicamente de amor, desamor y sus variaciones. Y, aunque hay una parte de verdad ahí, vistos desde esa perspectiva una novela de Corín Tellado y That's No Way to Say Goodbye de Leonard Cohen serían la misma cosa. Mais es obvio que non. Quiero creer que en las canciones, como en los sueños -y se parecen mucho a veces- hay un contenido manifiesto y un contenido latente. El primero, a pesar de que puede llegar a ser muy llamativo, significa muy poco; es el contenido latente donde está la carga de significación, que es lo mismo que decir que el mensaje depende tanto del que lo escribe como del que lo escucha -en este caso- y su capacidad de interpretación. La diferencia, claro está, entre un sueño y una canción es que mientras en uno existe un único contenido latente posible -una persona, un contenido-, en una canción hay tantos como oyentes. Por eso es un pelín estúpida la distinción entre música sincera y música insincera (?): toda la música es sincera en el sentido de que dice mucho de quién la hace; la sinceridad aparente, la que se refiere al contenido manifiesto -es decir, si lo que cuentas lo has vivido o no, si lo que dices pensar es verdad o no- funciona en un nivel tan básico que cada vez que alguien hace la pregunta o el comentario, está reduciendo todo el proceso creativo a una soberana banalidad -y bien puede serlo, pero no por principio-. Todo esto sin siquiera contemplar que, al formar parte de una expresión musical que también tiene un contenido significativo importante, el sentido de la letra está completamente condicionado. Sirva un ejemplo para ilustrar el desparrame anterior y abandonar este jardín en el que me estoy metiendo:

- Ésta es la grabación original de Hey Moon por Molly Nilsson
- Ésta es la versión de John Maus. La base de la canción es la misma grabación de Molly Nilsson a la que John Maus ha añadido algunas cosas antes de colocar encima su voz y convertir la de ella en un coro.

Dejando a un lado las preferencias de cada cual por una u otra, creo que son un buen ejemplo de cómo una misma letra, variando sólo su envoltorio -y con envoltorio no me refiero sólo a los elementos adicionales, sino también el sonido- dice o sugiere cosas muy distintas. Por ejemplo, cuando llegan al "Hey Moon / it's just you and me tonight". 

Pero basta de obviedades, que me lanzo.

Las mezclas, volviendo al principio, estarán terminadas este mes, de ahí se irán a Alemania para una sesión de sauna y mastering y, cuando vuelvan, lo harán ya cómodamente instaladas en sus discos de plástico y vinilo para que, seguramente en septiembre, los incautos que así lo deseen puedan hacerse con el artefacto por los medios habituales. Hubiese querido que el disco estuviese en la calle antes del verano, pero en Lovemonk piensan que es más razonable esperar un poquito; como, a pesar de ser una malvada discográfica, soy muy fan suyo y siempre encuentran unos argumentos de lo más sensato, septiembre tendrá que ser. Quizá y sólo quizá, haya un single antes del verano con unas cuantas canciones extra; en todo caso, habrá adelantos seguro.

En cuanto a tocar en directo -y con esto acabo, palabra- aún no sé muy bien qué va a ocurrir. O lo que es lo mismo: aún no sé muy bien qué quiero hacer. Ya no recuerdo cuál fue el último concierto que dimos, pero creo que ha pasado un año y pico desde entonces y no puedo decir que lo haya echado mucho de menos. Entiendo que hay a quién le resulta un poco chocante que alguien que escribe canciones y graba discos no quiera hacer conciertos; necesitaría un buen rato para explicar los motivos, pero ya me he alargado demasiado y se me ocurre una forma mucho más entretenida: si tenéis ganas, tiempo y os gusta Luna -el grupo-, buscad un documental titulado Tell Me Do You Miss Me; quizá tenga un recuerdo distorsionado por el momento concreto en el que lo vi, pero creo que es poco frecuente encontrar una visión tan serena -y amarga- de "la música". Y Luna era un grupo enorme comparado con Pajaro -es decir, Luna era un grupo enorme a secas; sólo hablo de repercusión-. 
Quizá acabe por hacer algunos conciertos en formato tipo+guitarra para presentarlo -el disco, las buenas gentes; las buenas gentes, el disco-, pero septiembre dirá. 

Y mientras tanto, recuerden ustedes que hay discos recientes de Barrunto Bellota Band, Amigos Imaginarios, Fabián y coffee&wine para humanizar un poco la primavera torera que se nos echa encima. 

Y que viva la gente buena. 

22.10.12

Momentos musicales

Muy muy fan del vídeo que Jean-Marie Lapernat ha hecho para The Spanish Joyride (subtítulos incluidos).





28.7.12

This Place

Gentes del futuro,

He aquí otra canción nueva que no estará en el próximo disco y que pueden ustedes descargar y distribuir si así lo consideran oportuno.




This Place


I was born the son of a working man,
he and ma divorced when I was ten.
I saw him sliding down the darkest pit
that a ten year old was ever allowed to see.

I never liked school, but it was alright:
nobody pushed me around and I could stand a fight.
I met the sweetest girl when I was sixteen
and then I started strumming this damn old thing.

When will I grow?
When will I grow, my only love?

First time she went away, something tiny broke;
the second time I'd learnt to let her go.
But soon enough I was running after her
and that's how I ended in this place I hate.

When will I grow?
When will I grow?
When will I grow?
When will I grow, my only love?



13.7.12

Viaje de placer en un coche robado

No soy muy partidario de las traducciones de canciones -ni de muchos otros textos, dentro de lo razonable; traduttore/tradittore-, pero ya que he caído en la contradicción de escribir una canción en inglés sobre España, lo lógico parece caer en otra contradicción semejante para arreglarlo un poco. No se muy bien como traducir "Joyride", así que me he conformado con este engendro al estilo de las herramientas del idioma de Google:




Viaje español de placer en un coche robado

Te sientes alienado,
nadie te llama por tu nombre
y te has convertido en el esclavo de las abstracciones de un banco

Ahora te echan a la calle pero,
¿adónde se supone que vas a ir
si todas las fronteras están cerradas para los de tu clase?

Te recomiendan marcharte,
no eres bienvenido, nadie te presta atención;
eres, básicamente, un inconveniente para el estado.

Y su lógica cobra todo el sentido
cuando echas un vistazo alrededor
y reconoces a aquellos con los que te empujan a partir

(Tus opciones son:)
Sí, tienen razón, hay opciones:
convertirte en un miembro decente del futuro.
Tienes, incluso, más opciones:
convertirte en un antiguo hombre occidental.

Ooops, al final resultó ser la misma cosa.

Ahora dibujan líneas quebradas,
juegan con el espacio y el tiempo,
miden hasta el último latido de nuestros corazones.

Y la mayoría de las veces
estamos más que dispuestos a representar el papel
y cerrar la boca, cerrar los oídos, cerrar los ojos.

Hemos fracasado escribiendo canciones,
hemos fracasado creando hogares,
hemos fracasado en todo lo que no debimos haber fracasado.

Ahora somos poco más que un rebaño de reses,
rostros bovinos en la multitud,
amablemente guiados a nuestra esquina del establo.

(Tus opciones son:)
Excelente, tienes varias opciones:
convertirte en un miembro decente del futuro.
Oh, mamá: convertirte en un antiguo hombre occidental.

Ooops, al final resultó ser la misma cosa


The Spanish Joyride


You feel so stranged,
no one calls you by your name,
you're a slave to the abstractions of a bank.

Now they're putting you on the road
but where are you supposed to go
if the borders are all closed to your kind?

You're advised to leave,
you're not welcomed, you're not heeded,
you're mostly a misdemeanor to the state

And their logic is the more sound
as you take a look around
and meet the ones you are pushed to travel with

(Your choices are)
Yeah, they're right. you have choices:
to become a decent member of the future.
And you have even more choices:
to become a former kind of Western man
Oops, it turned out to be the same thing

Now they're drawing crooked lines,
messing up with space and time,
they are measuring to the last beat of our hearts.

And more often than not
we are eager to play our parts
and shut our mouths, shut our ears and shut our eyes

We have failed at writing songs,
we have failed at building homes
we have failed at everything we should have not (for the sake of us)

Now we're just a herd of cows
cowish faces in the crowd
guided kindly to our corner in the barn

(Your choices are)
Excellent, you have some choices:
to become a decent member of the future.
Oh, mama,
to become a former kind of Western man
Oops, it turned out to be the same thing


Y otra prueba de que aunque cambien las formas, el tiempo no nos cambia demasiado en lo esencial. A finales de 2003 escribí algunas canciones en español para un disco que ahora me parece bastante terrible, pero con el que aprendí mucho de lo poco que sé y del que sería estúpido arrepentirme, aunque sólo sea porque me sirvió para entrar por primera vez en un estudio de verdad y compartir tiempo con músicos enormes (Jairo Zavala de Depedro, Javier Vacas de Los Coronas, Javier Gómez de Sweet Vandals o Daniel Madariaga; todos ellos miembros en un momento u otro de Vacazul). Ésta se titula Todo el Mundo es Bueno y la he encontrado en Grooveshark después de años sin oírla:

Todo el mundo es bueno by Yuri Méndez on Grooveshark

Servidor.

14.6.12

Canciones, esas cosas.

Cosa primera: gracias, gracias infinitas por todo el cariño que habéis mostrado en el último medio año. Hasta ahora siempre me había planteado grabar discos como una actividad en primera persona, una inquietud que el tiempo convirtió en necesidad y la costumbre en modo de vida. Una de las consecuencias de este "parón" ha sido precisamente la de incluir al público -perdón- en la ecuación. Me explico. Reconozco no haber sido nunca realmente consciente del valor que tiene entrar en las vidas de otros y proporcionarles una ventana por la que mirar fuera del mundo feo -y cada vez más feo- que nos ha tocado vivir; una ventana entre tantas otras, no lo olvido, pero una ventana real y efectiva. Quizá la responsabilidad artística -perdón otra vez-, tan olvidada en este país imbécil como casi todo lo que nos hace más humanos y menos seres, consista entre otras cosas en eso: en proporcionar perspectivas alternativas y mundos posibles desde los que reinterpretar la realidad o a través de los que volver a entrar en ella. Entiendo, por tanto, que existen obligaciones incluso para el humildísimo acto -artísticamente entendido- de escribir canciones pop; no tanto en la elección de una posición estética, que también, sino en cuanto contribución social.
Si tú que me lees -e insisto en el sobre el vosotros- encuentras afinidad, consuelo o motivos de alegría en la música que sale de esta habitación desde la que escribo, entonces puedo decir que estoy haciendo algo útil. Si dejo de hacerlo, en cierto sentido estoy incumpliendo con mi parte del contrato y mi derecho a exigirle a la sociedad lo que considero justo se ve, cuanto menos, comprometido.
Me gustaría que estas palabras no se tomasen como un ejercicio de yoísmo desprendido cuando lo que pretenden ser es exactamente lo opuesto: si existen diez personas, cien, mil o un millón cuyas vidas se enriquecen en cualquier medida gracias a tu trabajo, el yo debe ser consecuente y retroceder: no se trata de tener una misión, sino de contribuir, en la medida de tus posiblidades, a humanizar la sociedad en la que vives. Sea:

Cosa segunda: habrá un disco nuevo; aún no sé si después del verano o en los primeros meses de 2013, pero habrá un disco nuevo.

Cosa tercera: mientras tanto, he subido un par de canciones a SoundCloud (la letra de ambas puede encontrarse en el enlace):

La primera se titula God Doesn't Care Anymore y, aunque no lo parezca, habla de todo esto:


Pajaro Sunrise - God Doesn't Care Anymore [Demo] by pajarosunrise



La segunda, llamada The Spanish Joyride, no necesita muchas explicaciones


"You feel so stranged,
no one calls you by your name
you're a slave to the abstractions of a bank"


Pajaro Sunrise - The Spanish Joyride by pajarosunrise


Más, pronto.

Y gracias otra vez, de las buenas.

28.12.11

Au revoir les enfants

Chicos, chicas, mascotas, personas todas:

Llevo un tiempo preguntándome cómo escribir esto y, a falta de respuesta más satisfactoria, siento que lo mejor será que lo haga tan concisa y llanamente como me sea posible. Lo que voy a decir aquí -y a tratar de explicar también- es que necesito tomarme un descanso de esto que llaman la música, que no tiene fecha de retorno y que, aunque me gustaría creer que las ganas volverán, quizá nunca lo hagan y estará bien. Estará bien.

En los cinco años que han pasado desde que en noviembre de 2006 se puso a la venta el primer disco de Pajaro Sunrise han ocurrido muchas cosas, fantásticas la mayoría de ellas: he tocado en once países distintos, he conocido a infinidad de gente estupenda y se han dicho y escrito un montón de palabras acerca de estas canciones, casi siempre buenas. He tenido la suerte de contar con el apoyo de un sello maravilloso que me ha ayudado a hacer siempre lo que he querido y nunca me ha reprochado nada y, por encima de todo, puedo considerarme afortunado porque la música que hago, la música que hacemos, ha encontrado la manera de llegar a un buen número de personas; un número modesto, es cierto, pero suficiente para colmar mis expectativas. No tengo derecho a quejarme.

Y sin embargo algo se ha perdido. Duante el último año, especialmente, me ha costado encontrarle sentido a tocar; he tenido que buscar motivos para hacerlo cuando hasta ahora, y desde que era un crío, había sido algo tan natural para mí como responder cuando alguien pronunciaba mi nombre. Hola, hola. En este tiempo no he dejado de escribir canciones, demasiadas canciones, pero como quien se impone una disciplina y se obliga a cumplirla, nunca como lo que debería ser y había sido siempre hasta entonces: el placer de hacer lo que sabes hacer, de lo que -ustedes disculpen la expresión- has nacido para hacer.

Podría enumerar las razones -o algunas de las razones- que me han llevado hasta aquí pero, como he dicho antes: creo que no tengo derecho a quejarme. Por ello, además de un adiós -o un hasta luego, whatever-, me gustaría que estas palabras fuesen sobre todo un enorme "gracias" para todos aquellos que con su trabajo han contribuido a hacer posible cada disco y cada concierto de Pajaro Sunrise desde hace cinco años. Crisis vocacionales o no, se lo debo.

Ahora no sé qué es lo que viene después: quizá un tiempo alejado de esto me haga echarlo tanto de menos que las dudas se disipen, no lo sé; en todo caso, no va a haber más conciertos de Pajaro Sunrise por ahora. Aún no he decidido qué va a ocurrir con las canciones que se han quedado esperando un disco más: puede que reúna fuerzas para grabarlas como despedida, que regale las maquetas o que, simplemente, deje que se pierdan. Sea como sea, y en caso de que no vuelva por aquí o tarde tanto en hacerlo que ya nadie me recuerde: gracias.

Y que 2012 sea vuestro año, peroporsupuesto.

15.10.11

Impossible Germany, unlikely Japan (y II)

Mañana, a una hora demasiado indigna incluso para mencionarla aquí, un avión modernísimo nos llevará otra vez a Japón; esta vez viajaremos Ester, Sebas, Chumi y un servidor. Sería perfecto si nos hubiésemos podido hacer acompañar también de Javi y de Pedro, pero tendremos que conformarnos con echarlos de menos y pedir siempre comida para seis. Siempre.


Si algún alma cándida lee esto desde allí o tiene mucho tiempo libre y ganas de viajar a lo loco, aquí van las fechas de los conciertos:


18.10 - Tokyo - Instituto Cervantes

19:00 (+ Russian Red + Anni B Sweet + Polock)


18.10 - Tokyo - Marz

20:30 (+ Awayokuba + Ropes + Overground Acoustic Underground)


19.10 - Tokyo - Duo

18:30 (+ Russian Red + Anni B Sweet + Polock)


20.10 - Nagoya - Party'z

18:30 (+ Awayokuba + Unchain)


21.10 - Osaka - Digmeout

18:30 (+ Awayokuba + Turntable Films)




En otro orden de cosas, y para los que sean más de quedarse en casa, el siguiente enlace lleva directamente a un set de SoundCloud en el que iré incluyendo versiones caseras y descartes de todo tipo y condición cuando la tarde se presente aburrida y se den las condiciones propicias. De momento hay seis canciones, todas ellas descargables y a su entera disposición.


Pajaro Sunrise @ SoundCloud


Más, pronto.


¡Amores!









15.9.11

Where's my mind?

Concisamente:

Lo reciente:

- Alegría mañanera porque el episodio de la serie norteamericana The Big C de esta semana acaba con Kinda Fantastic (segunda temporada, capítulo 11, Fight or Flight - 12.09.2011). Ustedes ya saben dónde se pueden ver estas cosas...
- En otro orden de cosas, ya está a la venta el EP de remezclas de Old Goodbyes a cargo de Charles Trees, Mweslee y Damian Schwartz. Es un 12'' transparente y de lo más chulo y su contenido se puede escuchar aquí. Si, además, sienten el deseo irrefrenable de añadirlo a su colección, la tienda de Lovemonk es un buen sitio para comprarlo.

Lo próximo:

- El 20 de septiembre verá la luz el primer 7'' de The Archive para el que he colaborado en esta canción. Háganseme fanes si gustan, que merece la pena.
- En mi ordenador reposan plácidamente unas treinta canciones de las que debe salir el próximo álbum. Optimistas como somos, nos gusta pensar que todo estará grabado este año y que el disco verá la luz a principios de 2012.

Lo inmediato:

- Este sábado, 17 de septiembre, estaremos tocando en Zaragoza en acústico modo. Será en La Lata de Bombillas y por el camino haremos un catálogo mental de los puntos más emblemáticos de la A-2.
- Después, salvo una gira por Japón en octubre, no hay más conciertos previstos para los próximos meses. Grabaremos, pues.

Lo conmemorativo:

- Estos días se cumple un año de la grabación de Old Goodbyes y el vídeo que sigue muestra que, en lo esencial, no hemos cambiado demasiado.




Lo autopromocional:

- El pasado julio, además del Tour de Francia, hubo algunas buenas críticas de Old Goodbyes en la prensa inglesa. Esto fue lo que dijeron en Rolling Stone a propósito de la de Q Magazine y esto fue lo que dijeron -y dije- en Antena 3 a propósito de todo lo anterior.

Lo de despedirse:

Con amor, siempre.


20.4.11

Cabeza un se poco nos va. Impresión me da la.


Nunca, incauto, manifestará usted en público el aburrimiento que Dire Straits le produce.

Ni siquiera aclarará que el chicle de menta sin azúcar le sume en la misma clase de tedio.

Inexplicablemente. Menta.

No esperará que consideren lo irracional de las inclinaciones.

No esperará que acepten su propia irracionalidad.

No esperará.

Será aleccionado en las virtudes del guitarrismo deportivo.

Sus conocimientos armónicos serán puestos en duda.

Se constatará el mísero valor de los discos breves.

Serán ensalzadas, oh dioses, las virtudes del pop-rock de estadios.

Crueles, incidirán en su virtual anonimato y de él harán escarnio.

Se pondrán al descubierto sus apaños mercadotécnicos.

Otros mejores que usted le despreciarán a causa de su procedencia.

Leerá, quizá, que es gloria efímera lo que busca.

(O glory be, glory be)

Aprenderá, old school, lo que significa el respeto. Respeto la palabra y Respeto la película.

Represalias físicas serán propuestas, consideradas y aplazadas para momento más propicio.

Le será negado el favor de sus oídos. Tal vez para siempre.

¿Su música? Condenada.

¿Su futuro? Negrísimo.

¿Y usted? Nadie.

Un tipo le recordará que posee casi mil discos -hasta el punto de que los ha escuchado varias veces- y en ninguno aparece usted.

Los aplausos cesarán un minuto y veintiséis segundos más tarde.

Nuevas vías laborales le serán sugeridas.

El porvenir que todo lo allana será invocado en su contra.

Y todo porque escribió usted una frase tonta,

y un poco demasiado grandilocuente, eso es cierto,

que rezaba "Dire Straits me producen un tedio instantáneo y profundo".

Lo que por otra parte

es la pura

y

santísima

verdad.

Me.


Así como es verdad que la gente,

hablando mal y pronto y un tanto en general,

da la preocupante impresión de estar ligeramente loquísima.

Pero ligeramente loquísima de atar.

Y se me ocurre que también un poco enferma,

ustedes me disculpen,

si hemos llegado al punto en el que

fíjense,

manifestar en público el aburrimiento que la música de Dire Straits le produce a uno

o el que le produce cualquier otro grupo, director, autor o creador del tipo que sea

-están preocupadísimos los Dire Straits, por cierto-

motiva semejante río de bilis.


Cuestionario para el Audiomatón de El País


Aclaraciones:


1. No debería hacer falta explicar que no hay ningún ataque a Dire Straits o a sus fans en mis palabras; "me produce" indica una apreciación subjetiva, nada más. Me parece un poco chocante tener que aclararlo a estas alturas.


2. Nunca he criticado en público a ningún grupo. Ni siquiera diría que algo no me gusta si no fuese interpelado directamente y, aun así, sólo mencionaría a alguien a quien mi opinión no le afectase en absoluto -que por otra parte es casi cualquiera-, i.e. Dire Straits.


3. No veo cómo el titular que escoge un periodista puede ser una maniobra mía para buscar publicidad, ¿nos hemos vuelto locos? Este cuestionario fue uno de tantos entre un buen número de cuestionarios similares a los que no dediqué un solo minuto más de lo que me llevó contestarlos. Ni siquiera sabía qué era el Audiomatón cuando lo respondí y mucho menos su formato, de ahí la brevedad de las respuestas.


4. A Iván, nuestro técnico, le encanta Dire Straits. Seguimos siendo amigos e incluso a veces hablamos del disco de Notting Hillbillies -que me compré cuando tenía catorce años- sin pegarnos ni nada.


5. ¿Desde cuándo, que alguien me lo explique, decir que un grupo te aburre implica colocarse uno como músico por encima de ese grupo? Las preguntas y las respuestas están formuladas desde la perspectiva del oyente, no del intérprete y sólo dan fe de mi -buen o mal- gusto como tal. No me doy tanta importancia como para suponer que mis preferencias musicales son relevantes para nadie, Dios me libre, y mucho menos capaces de herir sensibilidades. Y menos mal que las preguntas no eran sobre cine.


6. Sobre la complacencia: no creo que nadie pueda ser más crítico con la música que hago que yo mismo, ni siquiera más cruel. Escribo canciones y las toco porque me gusta hacerlo y por lo que tiene de superación; no concibo la música en términos de "mejor" y "peor" y me siento afortunado porque a algunas personas les guste lo que hago. Ya. Que Mark Knopfler es un gran guitarrista en el sentido convencional no lo duda nadie; ni en sueños se me ocurriría compararme con él; ni en sueños se me ocurriría compararme con cualquier otro. ¿Para qué?


7. Y se ofenda quien se ofenda: parece que la gente está un poco más agresiva de la cuenta, un poco más enfadada de la cuenta, un poco más loca de la cuenta. Ni yo ni nadie puede hacerse responsable de la predisposición ajena a la indignación y este post sólo quiere ser una muestra de la perplejidad que me produce la parroquia y sus ataques de ira.


8. Para terminar, en el cuestionario no se incluyeron dos preguntas que supongo que le hubiesen quitado un poco de hierro a todo esto, pero que por lo visto no servían como carnaza. Sirvan pues como despedida:


- La canción que odias que te guste:

"Ninguna: me gustan las cosas que me gustan."


- La canción que te encantaría que te gustase, pero no puedes:

"Todas las que no me gustan. Seguramente me divertiría mucho más."




31.3.11

Being 2.0

Al hilo de la entrevista con Jesús Miguel Marcos que aparece hoy en Público, y ya que las respuestas fueron extraídas de un cuestionario bastante extenso, me ha parecido adecuado publicar aquí el texto completo sin las limitaciones de espacio de un medio de información general. Con el agradecimiento debido a Jesús Miguel, por supuesto.

Sólo ocho canciones, me pregunto si tenías urgencia por que se conocieran estas canciones…

No exactamente por que se conocieran, sino más bien por desprenderme de ellas y pasar página. Son canciones que hemos estado tocando en directo durante el último año y medio y que, temáticamente, no encajaban con las que ya había escrito para el próximo disco. De alguna forma, no reunirlas en un álbum hubiese sido un desperdicio.

¿Por qué ‘Old Goodbyes’?

Porque es un disco de despedidas –y de despedidas antiguas, a veces-, de ruptura con el pasado: ya se trate de situaciones, personas o, simplemente, maneras de pensar. Como título, “Old Goodbyes” representa bien la temática y el enfoque de todas las demás canciones que componen el álbum, cada una bajo un punto de vista y todas sobre alguna clase de adiós.

¿Es un disco sobre algo en concreto?

Es un disco sobre hacerse mayor y aprender a aceptarlo, lo que viene a ser lo mismo. En forma de adioses.

¿Para ti es importante cambiar en tus discos?

Es importante que lo que grabo sea coherente con lo que soy en el momento en el que lo hago y con aquellos que lo tocan conmigo. Sé que necesito que el próximo disco sea distinto a éste porque he cambiado desde que escribí estas canciones; después, quién sabe.

¿Háblame de una canción de este disco que signifique algo importante para ti?

Todas han significado algo importante en algún momento, si no no estarían aquí. “(I Am Done) Making Fun of Myself” puede ser la que más cercana me resulta ahora mismo; la escribí al final de la grabación y hace la función de algo que no sé si llamar epílogo o epitafio. Es el epílogo a una serie de despedidas; es el epitafio en la tumba de una época.

En el vídeo de ‘Old goodbyes’ aparecen escenas que evocan tristeza: una nevera vacía, una casa deshabitada, una planta marchita… Me pregunto si la felicidad no inspira. ¿Decidiste cosas para el vídeo o das total libertad?

Mi única petición cuando hablé del vídeo con Juan Aragonés –el realizador- fue que hubiese espacios deshabitados, vacíos. Tal y como está grabada, “Old Goodbyes” me sugiere no algo fúnebre, sino “post-funerario”, para entendernos. Creo que Juan supo captarlo perfectamente.

¿Piensas en otros músicos cuando compones?

¿Como referencia? Nope. Pero sí que pienso a menudo en los músicos con los que toco, en qué canciones se adaptarán mejor a ellos y a cuáles podremos sacarles mejor partido como grupo.

‘Song for Evangeline’ es una balada soul en toda regla. ¿Qué cantantes de ese estilo escuchas?

Nunca la había visto así, pero puedo entender por qué lo dices. Hay muchos –y bastante obvios, me temo-: Sam Cooke, Otis Redding, Al Green, Curtis Mayfield, Marvin Gaye, James Brown, Solomon Burke, Sam & Dave, Ben Harper cuando le da soulera… No sé, podría decir miles.

Versionas a Jackson C. Frank, un músico maldito que se borró del mapa. ¿Te interesan este tipo de artistas, que hacen una obra genial y luego desaparecen?

No especialmente. Me interesan las canciones y “I Don’t Want to Love You No More” me impresionó desde la primera vez que la oí. Aunque Jackson C. Frank –claro está- me gusta, “Blues Run the Game” no me parece la obra de un genio; lo veo simplemente como un disco muy de su tiempo en el que hay algunas canciones notables. Nada más.

Me encanta que hables de Audiogalaxy en una entrevista, porque equipara el Audiogalaxy o el Napster a lo que fueron las viejas cintas de cassette o el vinilo para nuestros hermanos mayores. Es bonito pensar que esos programas son ya algo mítico para nuestra generación, ¿no?

Lo cierto es que viví las dos cosas: las cintas de cassette y la llegada de los P2P. Grabar cintas era muy cómodo, pero la parte de coleccionismo que tenía Audiogalaxy –o el primer Napster- resultaba muy divertida. Supongo que tardar dos semanas en reunir todas las canciones de un disco te hacía valorarlo más cuando por fin podías escucharlo.

¿Cómo vive un músico como tú el fenómeno de Internet?

Si te refieres a las descargas, tengo sentimientos encontrados. Me bajo montones de discos, pero lo cierto es que también me compro montones de discos, básicamente todo lo que me gusta. No conocería ni una décima parte de la música que conozco si no hubiera sido por los servidores peer to peer, pero siento que es mi responsabilidad pagar por los álbumes que me gusta escuchar si eso contribuye a que los grupos que los han hecho puedan hacer más en las mejores condiciones posibles. Además, sigue habiendo demasiada diferencia entre escuchar música en CD y escucharla en mp3 –legal o ilegal- como para ni siquiera verlo como algo equivalente.

Si en tu música no experimentas ni innovas, ¿qué es lo que te mueve a hacer canciones?

Cuando digo que no aspiro a innovar sólo trato de ser sincero conmigo mismo: no tengo ninguna pretensión de cambiar la historia del pop ni cosa semejante. Eso no quiere decir que me limite a imitar patrones ni que renuncie a buscar una forma de expresión propia. En cuanto a experimentar, todo lo que hago es un experimento desde el momento en que aprendo a medida que avanzo, principalmente por ensayo y error. En este caso, lo que es experimental es el proceso, no la música –como género-. Bajo mi punto de vista, y a estas alturas, no hay apenas grupos de pop que innoven; simplemente grupos que encuentran una forma personal de expresarse. Sigo buscando la mía.

¿Por qué no escribes tu entrada en la Wikipedia? ¿Conoces a quién escribió la holandesa?

No tengo el placer –creo-, pero me produce una curiosidad tremenda porque sólo he tocado una vez en Holanda. En cuanto a escribir en la Wikipedia mi propia entrada, me parecería una falta de pudor horrible. Ya lo hará alguien si siente suficiente interés y si nadie lo hace, bueno, quizá es que no había necesidad.

Te vi en concierto en la Sala Galileo y me dio la impresión de que mantienes una relación de amor-odio con el escenario. ¿Es así?

Si te refieres a nuestro último concierto en Galileo, la relación de amor-odio más bien se dio con un técnico de monitores con el que no parece que nos llegásemos a entender todo lo bien que nos hubiera gustado. Pero sí, es cierto que hubo una temporada después de acabar la grabación de Done/Undone en la que no tenía las ganas o la presencia de ánimo necesarias para tocar, del mismo modo que tampoco las tenía para hacer casi ninguna otra cosa. Afortunadamente todo aquello pasó, la banda se ha convertido en un grupo y nunca he tenido tantas ganas de volver a dar conciertos como ahora. Y que duren.

En las tres últimas canciones se perciben ciertos arreglos de sintetizadores, más coloridos. ¿Puede ir por ahí tu siguiente disco?

No necesariamente. Estoy tan acostumbrado a mezclar elementos electrónicos con instrumentos acústicos que no me resultan determinantes estilísticamente. El siguiente disco será distinto porque mi forma de escribir canciones ha ido cambiando desde que escribí las que componen Old Goodbyes; y sí, seguramente habrá algún sinte, pero no creo que eso sea lo que lo defina.